El sol y el viento discutían para ver quién era el más fuerte. El viento decía: "¿Ves aquel anciano envuelto en una capa? Te apuesto a que le haré quitar la capa más rápido que tú".
Se ocultó el sol tras una nube y comenzó a soplar el viento, cada vez con más fuerza, hasta ser casi un ciclón, pero cuanto más soplaba tanto más se envolvía el hombre en la capa.