lunes, 2 de julio de 2012

Reflexión: La Carreta vacia...

“Caminaba con mi padre cuando el se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó: Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más? Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: Estoy escuchando el ruido de una carreta. Eso es -dijo mi padre-. Es una carreta vacía. Pregunté a mi padre: ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aun no la vemos?

Entonces mi padre respondió: Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.

Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: “Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”. La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. Y recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero. Y nadie está mas vacío que aquel que está lleno de sí mismo.”

El vivir disfrutando la compañía de los demás, es muy importante para nuestro desarrollo como seres humanos. Aprendamos día a día a convivir con los demás, aprendiendo de todos lo mejor.


“Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.” 1 Juan 4:12.

Si te sentiste tocado por esta reflexión, necesitas respaldo en oración y quieres que oremos por ti haz click aquí

No hay comentarios:

Publicar un comentario